Page 28 - EF 611
P. 28

Bragas menstruales: fomentando la equidad menstrual y la sostenibilidad «En coordinación con los centros de Atención Primaria, el farmacéutico debería ser parte de la punta de lanza del cambio para conseguir acercar información básica y necesaria sobre la menstruación a todas las personas (menstruantes o no)»  Un ciclo menstrual normal tiende a durar entre 21 y 35 días. El tiempo de sangrado suele variar entre 2 y 7 días, y la cantidad de flujo menstrual oscila entre 25 y 80 mL por menstruación2­5,10. Podríamos hablar de «salud menstrual» para definir un ciclo menstrual normal, pero recientemente se ha replanteado la definición de salud menstrual desde una perspectiva más holística, contemplándose como un es­ tado de bienestar físico, mental y social, y no meramen­ te como la ausencia de enfermedad o dolor en relación con el ciclo menstrual. Sin embargo, diversos autores consideran que el ciclo menstrual, además, debe ser ovulatorio como signo de buen estado de salud11. Para poder lograr la salud menstrual, las MyPM deben ser capaces de acceder a información precisa, oportu­ na y apropiada para su edad sobre el ciclo menstrual, y deben poder llevar a cabo prácticas de higiene y auto­ cuidado. Es decir, deben tener acceso a materiales menstruales efectivos y asequibles, y contar con las ins­ talaciones y los servicios de apoyo necesarios para ello3. Esto es lo que se conoce como «equidad menstrual». Sin embargo, según un estudio reciente basado en los datos obtenidos de 22 823 MyPM, la inequidad menstrual afecta a gran parte de las MyPM en España, especial­ mente a aquellos colectivos más vulnerabilizados. Por ejemplo, el 22,2 % de las participantes indicaron no ha­ ber tenido acceso a productos menstruales en algún momento de su vida por cuestiones económicas, mien­ tras que un 39,9 % señalaron no haber podido costear­ se el producto menstrual de su elección. Por lo tanto, el ciclo menstrual representa una com­ pleja relación entre la secreción hormonal y los eventos fisiológicos, emocionales y sociales que preparan el cuerpo para una posible gestación. Podemos dividirlo, biológicamente hablando, en dos subciclos (figura 1): • El ciclo ovárico, que consta de dos fases: la fase foli­ cular (días 1­14 del ciclo menstrual) y la fase lútea (días 15­28 día del ciclo menstrual). Entre ambas tiene lugar la ovulación4,10. • El ciclo endometrial, que consta de tres fases: prolife­ rativa, secretora y de descamación (menstruación)4. Menstruación consciente Sin embargo, desde las aportaciones de las activistas e investigadoras de la «menstruación consciente», el ci­ Figura 1. Ciclo menstrual clo se suele dividir en 4 fases: menstrual, preovulatoria (fase folicular), ovulatoria (ovulación) y premenstrual (fa­ se lútea), haciendo alusión a la metáfora de las estacio­ nes del año o las fases lunares1. La definición de menstruación consciente responde a una necesidad social, de empoderamiento y reapro­ piación del cuerpo. Permite comprender los indicado­ res físicos y emocionales sentidos por las MyPM que transitan por su ciclo menstrual, y asociarlos a cada una de las cuatro fases del ciclo con el fin de realizar los cambios más adecuados para estas (figura 2). Dentro de este «activismo menstrual» encontramos diferencias: mientras un sector se enfoca en celebrar la menstruación, otro grupo pone el énfasis en el abando­ no de los productos de un solo uso y en potenciar los re­ utilizables. De esta manera, no solo se evitan productos 28 junio 2022 – el farmacéutico n.o 611 


































































































   26   27   28   29   30