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Cuando se producen a la hora del sueño se denominan sudores nocturnos y suelen causar sudoración abundan- te y despertares por frío o calor. Si el sueño se ve inte- rrumpido en varias ocasiones cada noche, podría dar lugar a la aparición de ciertos problemas asociados, co- mo fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarse o cambios de humor (tabla 2). Tratamiento de indicación farmacéutica Si estos consejos farmacéuticos no fueran suficientes, se podrán indicar medicamentos o complementos ali- menticios, como los siguientes: a) Fitoestrógenos11 Las isoflavonas, que se encuentran en diferentes legu- minosas, son las más conocidas por su mayor actividad estrogénica (soja, trébol rojo...). La mayoría se encuen- tran en forma inactiva en la naturaleza y necesitan la ac- tividad de la microbiota intestinal durante la digestión para su activación. Ésta sería una de las razones de la diferencia interindividual respecto a su efectividad y, por ello, se necesitan entre 2 semanas y 2 meses para formación +1a +1b Posmenopausia Temprana +1c +2 Tardía 2 años (1+1) 3-6 años Sobrevida restante Variable Se estabiliza Muy bajo Muy bajo Bajo Bajo Muy baja Muy ↑baja Síntomas vasomotores mayores +Síntomas Atrofia urogenital Tabla 2. Recomendaciones higiénico-dietéticas para prevenir y mejorar los sofocos • Alimentación sana y equilibrada El sobrepeso predispone a una mayor frecuencia e intensidad • No fumar Fumar aumenta la probabilidad de sufrir sofocos. El número de cigarrillos está directamente relacionado con su intensidad y frecuencia • No consumir alcohol en exceso El alcohol provoca un aumento de la temperatura corporal • Vestirse a capas Para poder desprenderse de alguna de ellas si se experimenta calor • Mantener una temperatura ambiente adecuada • Usar técnicas de relajación El yoga y la respiración rítmica han demostrado buenos resultados para disminuir la intensidad y la duración de los sofocos • Evitar bebidas calientes, como café o té • Realizar actividad física, en torno a 30-60 min/día10 La realización de ejercicio físico regularmente reduce la probabilidad de padecer sofocos y proporciona una mayor calidad de vida. Se recomienda una combinación de ejercicios de alta intensidad con periodos cortos de recuperación y que favorezcan la mejora del equilibrio (pilates) prevención de la pérdida de masa ósea como en la me- jora del equilibrio y el riesgo de caídas. Síntomas a corto plazo Sofocos Los sofocos son el síntoma más característico. Lo sufre el 60-80% de las mujeres en este periodo, y pueden apa- recer desde 3 años antes de la menopausia y mantener- se hasta 5 años después en un 25% de las mujeres. Se caracterizan por una sensación repentina de calor más acusada en el pecho, la cara, el cuello y los brazos, acompañada de vasodilatación cutánea y sudoración, se- guida por escalofríos y aceleración transitoria de la fre- cuencia cardiaca. Es un síntoma no grave que suele des- aparecer de modo espontáneo, aunque en un 20% de las mujeres llega a afectar a su calidad de vida. La duración y la periodicidad de cada sofoco son muy variables entre las mujeres: desde unos pocos segundos menos de 1 vez al día hasta varios minutos varias veces cada hora. La pro- gresión suele ser descendente a medida que pasa el tiem- po y, de promedio, duran entre 6 meses y 2 años. Fuente: elaboración propia. ©2021 Ediciones Mayo, S.A. Todos los derechos reservados junio 2021 – el farmacéutico n.o 600 75 ➡