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Entrevista «Cada farmacéutico tiene no solo sus fuentes favoritas, sino también su forma favorita de consumir contenido» formación, a medios de comunicación, a medios del sec- tor, a dermatólogos, traumatólogos, es decir, a referentes en cada sector profesional. Pero para hacer comunica- ción, para hacer divulgación, lo que necesito es Insta- gram. Twitter se ha quedado como una red profesional e Instagram es la red para llegar a la calle. —¿Cómo planifica los contenidos? —En los medios, la actualidad es el rey; aunque tengas un «temazo», la actualidad es la que impera. De todas for- mas, tengo mis líneas de comunicación, en las que he de actuar para mantenerlas; por ejemplo, este año me plan- teé profundizar en los temas de dermofarmacia y cosmé- tica porque había hablado mucho de nutrición y mucha gente me preguntaba sobre cosmética; de ahí lo de pu- blicar el libro Radiografía de un cosmético y generar con- tenidos de cosmética. También me interesa mantener la comunicación en nutrición, porque además de farmacéu- tica soy nutricionista y porque es uno de los temas más transversales y que más interesa a la gente. Pero, dicho esto, cuando llegó la pandemia a la gente no le interesa- ba la nutrición, ni que yo hablara de que el jamón de York existía o no; a la gente lo que le interesaba era hablar del coronavirus, de las vacunas, de las mascarillas, de todo lo relacionado con la COVID-19. En el día a día, si hay alguna noticia de impacto, intento ahondar en ella. Por otra parte, cada mañana cuando abro Instagram me encuentro un montón de mensajes, y a esas preguntas hay que darles respuesta manteniendo las lí- neas. Reconozco que me resulta complicado porque yo misma genero todos los contenidos, no tengo un equipo que me los prepare. Es así porque me he dado cuenta de que la información que transmito la hago de una manera tan personal que, aunque puede ser interesante apoyarte en un equipo para localizar o depurar contenidos, al final el estilo lo marco yo y mi estrategia es hacerlo yo todo. —No debe de ser fácil, porque hay que estar ahí todos los días, a todas horas, porque la gente demanda conti- nuamente. ¿Es así? —Es muy difícil. Yo aprendí que era por horas cuando em- pecé en el diario 20 Minutos. Me pidieron un artículo un lunes; yo pensaba que iba a ser para el miércoles, y era para entregar en dos horas. Ahí aprendí cómo funcionan los medios. En el mostrador las cosas no funcionan así exactamente, pero con el tiempo una adquiere cierta destreza en las formas de adquirir información. Tengo mis fuentes y mi agenda de profesionales que están trabajan- do en primera línea en distintos campos a los que puedo recurrir para ofrecer información. Para mí lo complicado es dar respuesta a todos; debo mantener una línea cons- tante de comunicación y planificar contenidos. Estar en la televisión, en la radio y en el periódico me exige gene- rar contenidos para ellos, y me obliga a estar actualizada porque me voy a sentar en una tertulia donde me van a preguntar por lo que está pasando esa semana, así que no me queda más remedio que informarme de todo. Sí que echo de menos lo que hacía al principio, cuando tenía más tiempo para crear vídeos, para crear formatos diferentes, para hacer más charlas de otra manera. Des- de el punto de vista de la comunicación, empecé con el blog y escribía posts de tres mil palabras, y la gente los leía; y ponía un enlace en Twitter, y la gente lo leía. Des- pués eso dejó de funcionar y hubo que aprender a hacer hilos en Twitter, y más tarde eso también dejó de funcio- nar y entonces empecé a hacer posts en Instagram. Lue- go los posts dejaron de funcionar y hubo que hacer sto- ries, y de ahí se pasó a los reels y a los vídeos de nueve segundos en TikTok. Es entonces cuando te planteas qué vas a explicar en nueve o doce segundos y te das cuenta de que solo tienes dos caminos: o haces lo que Instagram te dice o te buscas otro jefe. Como en este caso no pue- des buscarte otro jefe porque Instagram es la red social con más público con la que se puede hacer divulgación y la más versátil, no te queda más remedio que plegarte a estos designios y hacer reels y vídeos cortos. ¿Y qué he descubierto? Pues que no está tan mal, que en el fondo también se puede, aunque obviamente no vas a explicar el mecanismo de celecoxib en un reel. Estamos en un mundo donde cada vez es menor el tiempo de atención, y si te dedicas a esto tienes que estar muy abierto a los cambios. —¿Y hacia dónde vamos ahora? —Vamos a esos microvídeos en los que realmente no pue- des explicar todo lo que explicas en un post, pero puedes generar curiosidad para aquellos que quieren profundizar más. Pero creo que el blog sigue siendo importante. Las búsquedas en Google siguen teniendo su impacto, y mi blog sigue teniendo tráfico gracias a las búsquedas orgá- nicas. Eso no lo podemos dejar de lado, porque las redes sociales no sirven para búsquedas orgánicas. En Insta- gram no vas a buscar nada; en Instagram haces conteni- do y se muere, puedes hacer carpetas, destacados, pero el contenido se muere. Por eso creo que para el farmacéu- tico tiene valor tener una web donde vuelque sus conte- 18 diciembre 2022 – el farmacéutico n.o 616